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Cómo preparar una bechamel ligera y deliciosa

Cómo hacer bechamel light es una buena opción para aquellas personas que desean disfrutar de un plato tradicional con menos calorías. La bechamel es un saboroso sauce que se utiliza en muchos platos, pero puede ser bastante pesado si se prepara con ingredientes tradicionales como harina y crema. Sin embargo, hay formas de hacer una bechamel ligera que aún es deliciosa y cumplirá con tu paladar.

Para hacer una bechamel light, empezamos por sofreite una cebolla en aceite hasta que esté dorada. Luego, agregamos una mezcla de maicena y leche desnatada, junto con especias a gusto, y cocinamos todo hasta que se espesa y adquiere el sabor característico de la bechamel. Este tipo de bechamel es ideal para platos como croquetas fit o canelones ligados, sin renunciar a un sabor intenso y agradable.

Una de las principales ventajas de la bechamel light es que se puede utilizar en una variedad de recetas diferentes, lo que significa que puedes disfrutar de tus comidas favoritas sin añadir calorías innecesarias. Además, al utilizar ingredientes más ligeros como la maicena y la leche desnatada, se reduce el contenido de grasas en comparación con la bechamel tradicional.

Si estás buscando una alternativa más saludable para la bechamel, la receta de cómo hacer bechamel light es una excelente opción. Con un sabor intenso y una textura suave, esta versión ligera de la bechamel es perfecta para cualquier plato que requiera un toque de sabor cremoso sin añadir calorías excesivas.

Ingrédientes y utensilios

Para hacer una bechamel ligera, es importante elegir los ingredientes adecuados. En lugar de harina, se utiliza maicena para crear una textura suave y cremosa sin la grasa de la mantequilla. La leche desnatada se emplea en lugar de la crema, lo que reduce el contenido de grasas sin afectar el sabor delicioso de la bechamel.

Además de los ingredientes, es necesario contar con utensilios apropiados para preparar una bechamel ligera. Un cuchillo de madera o de silicona es ideal para mezclar la salsa sin dejar grumosidades. Una cacerola grande con fondo ancho permite que la bechamel se cocca uniformemente y evita que se queme fácilmente. Un tenedor o espátula plana facilita la incorporación de los ingredientes y mezcla la salsa sin problemas.

Para preparar una bechamel ligera y deliciosa, es fundamental utilizar maicena y leche desnatada como sustitutos de harina y crema, respectivamente. Además, es necesario contar con utensilios adecuados como un cuchillo de madera o silicona, una cacerola grande y un tenedor o espátula plana para mezclar la salsa de manera uniforme y obtener un resultado excepcional.

Preparación de la cebolla

Para comenzar, es importante que sepre el cebolla adecuadamente. Primero, se debe lavar cuidadosamente la cebolla para eliminar cualquier polvo o suciedad que pueda estar presente en su superficie. Luego, se debe retirar la cáscara externa y descartarla. A continuación, se debe pelar la cebolla cuidadosamente para evitar lesiones y mantener las capas internas intactas.

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Una vez que se tiene la cebolla bien preparada, se puede sofreite en un sofrito con aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Es importante cuidar de no quemar la cebolla, ya que esto añadiría un sabor amargo a la bechamel. Al sofreitar la cebolla hasta que esté dorada y suave, se agrega el maicena mezclado con leche desnatada en una cacerola.

Se debe cocinar la mezcla de maicena y leche a fuego bajo, haciendo constante movimiento para evitar que se adhiera al fondo de la cacerola y quede quemado. Se puede agregar sal y especias según guste, como pimienta, comino y nuez moscada. Se debe cocinar la bechamel hasta que se espesa y adquiera un aspecto cremoso.

Una vez que se tiene una bechamel light espesa y deliciosa, se puede usar en diversas recetas como croquetas, canelones o incluso relleno para hojaldres. La bechamel ligera es una alternativa saludable a la tradicional bechamel hecha con harina y crema, sin renunciar a un sabor exquisito.

Mezcla de maicena y leche

La mezcla de maicena y leche es un ingrediente muy versátil que puede ser utilizado en una gran variedad de recetas, desde salsas hasta purés. Es especialmente útil para aquellos que buscan una alternativa más ligera a la tradicional bechamel hecha con harina y crema.

La mezcla de maicena y leche se prepara fácilmente: basta con mezclar un poco de maicena en frío con un poco de la leche desnatada, hasta que se forme una pasta homogénea. A continuación, se agrega el resto de la leche y se cocina sobre fuego lento, estirando constantemente, hasta que se obtiene una textura cremosa y espesa.

Esta bechamel light es perfecta para aquellos que desean disfrutar de un plato cómodo y delicioso sin tener que renunciar a la comida saludable. Puedes utilizar esta bechamel ligera en una variedad de recetas, como canelones ligeros, croquetas de pollo o incluso como relleno para empanadas. También es ideal para hacer purés, ya que proporciona un sabor cremoso y suave que se combina perfectamente con otros ingredientes.

Si estás buscando una alternativa más ligera a la bechamel tradicional, la mezcla de maicena y leche es una excelente opción. No solo es fácil de hacer, sino que también ofrece un sabor delicioso y versátil que se adapta a muchos platos diferentes.

Especias y sal

Las especias son un elemento esencial en la preparación de una bechamel ligera, ya que aportan sabor y aroma al plato. Entre las especias más comunes para hacer bechamel se encuentran la pimienta negra, el chaletón y la nuez moscada. La pimienta negra proporciona un toque picante y una dimensión a la bechamel, mientras que el chaletón le confiere una textura suave y cremosa. La nuez moscada, por otro lado, aporta una nota dulce y aromática.

La sal también es importante en la preparación de una bechamel ligera, ya que regula el sabor y ayuda a equilibrar los sabores. Es recomendable agregar sal según sea necesario durante la cocción de la bechamel, ya que la cantidad de sal requerida puede variar dependiendo de los ingredientes utilizados.

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Para hacer una bechamel ligera y deliciosa, se debe utilizar maicena en lugar de harina y leche desnatada en lugar de crema. Además, es importante añadir especias y sal según sea necesario para equilibrar los sabores y obtener un plato delicioso y nutritivo.

Cocción y espesamiento

La cocción y el espesamiento son procesos clave en la elaboración de una bechamel ligera y deliciosa. Para comenzar, se sofreite una cebolla finamente picada en aceite hasta que esté dorada. Se agrega la mezcla de maicena y leche desnatada, y se remueve constantemente para evitar que se quede pegajosa en el fondo de la sartén.

Para lograr una textura adecuada, es importante cocinar la mezcla durante unos minutos hasta que comienza a espesarse. Se pueden agregar especias a gusto, como pimienta y nuez moscada, para dar sabor a la bechamel light.

Una vez que la bechamel ligera haya alcanzado la consistencia deseada, se puede usar en diversas recetas, como croquetas fit o canelones ligados, sin renunciar a un sabor delicioso y una textura cremosa. La bechamel light es una excelente opción para aquellos que buscan una alternativa más saludable al clásico plato de bechamel, pero sin sacrificar el gusto.

Usos sugeridos

Una vez que hayas preparado la bechamel light, existen varias opciones para aprovechar este saboroso y ligero sauce. Puedes utilizarlo como relleno para canelones, tamales o empanaditas, mezclándolo con verduras y proteínas vegetales como espinacas, puerros y setas. También es ideal para hacer croquetas de pollo, pescado o legumbres, combinando la bechamel light con ingredientes sólidos y moldeándola en forma de bolas o rectángulos, para fríala en aceite hasta que estén doradas.

Además, la bechamel light puede ser utilizada como base para crear otros platillos, como una salsa de maíz asado o una sopa de gallina con verduras y hongos. También es perfecta para rellenar hojas de repollo o chard, y acompañar platos principales como pescado, carne o pollo.

La bechamel light es una versátil opción para enriquecer tus comidas sin añadir calorías innecesarias. Experimenta con diferentes combinaciones de ingredientes y aprovecha su sabor y textura cremosa en una amplia variedad de platos.

Conclusión

La bechamel es un salsa clásica que se utiliza en muchas recetas, pero a menudo se considera un ingrediente pesado debido a su base de crema y harina. Sin embargo, con esta receta de bechamel ligera, puedes disfrutar de este acompañamiento sin añadir calorías innecesarias. La mezcla de maicena y leche desnatada proporciona una textura cremosa y suave, similar a la de una bechamel tradicional, pero con menos grasa. Además, se puede utilizar en muchos platos diferentes, desde croquetas saludables hasta canelones ligados. ¡Proba esta versión ligera de la bechamel y descubre cómo añadir un toque delicioso a tus comidas sin sacrificar la nutrición!

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