La etapa sensoriomotora, según la teoría del psicólogo suizo Jean Piaget, es la primera etapa del desarrollo cognitivo, que se extiende desde el nacimiento hasta los 24 meses de edad. En este período, los bebés primeros se caracterizan por mostrar un egocentrismo extremo, lo que significa que no tienen una comprensión del mundo aparte de su propio punto de vista actual.
La teoría de Jean Piaget
La etapa sensoriomotora es la primera etapa del desarrollo cognitivo según la teoría de Jean Piaget, que se extiende desde el nacimiento hasta los 24 meses de edad. En esta etapa, los bebés primeros se caracterizan por mostrar egocentrismo extremo, es decir, no tienen una comprensión del mundo aparte de su propio punto de vista actual.
Características de la etapa sensoriomotora
Los bebés en esta etapa son expertos en explorar y descubrir nuevos ruecos sensoriales en el entorno. Ellos pasan gran parte de su tiempo explorando, manipulando y examinando objetos, lo que les permite desarrollar habilidades motoras finas y seguridad sensorial. A medida que crecen, los bebés también comienzan a comprender la relación entre los objetos y sucesos, a través del movimiento y la experiencia directa.
En este sentido, los bebés en la etapa sensoriomotora no solo exploran y descubren, sino que también experimentan y resuenen a medida que exploran, lo que les permite consolidar la comprensión de la relación entre el objeto y el movimiento. Esto se manifiesta a través de la coordinación de movimientos y la percepción del espacio y del propio cuerpo.
Subetapas de la etapa sensoriomotora
La etapa sensoriomotora de Piaget se divide en seis subetapas, que reflejan el progreso del bebé en la comprensión y manipulación del entorno. La primera subetapa es la de los actos reflejos, en la que los bebés responden a estímulos visuales, auditivos y táctiles de manera predeterminada, sin una comprensión real del objeto o suceso.
La segunda subetapa es la de la masa sensorial, en la que los bebés comienzan a explorar y experimentar con objetos y sonidos, lo que los ayuda a desarrollar una percepción más clara de su entorno y a establecer una conexión entre las percepciones sensoriales y la acción motora. A medida que los bebés crecen, pasa a la tercera subetapa, la exploración del objeto, en la que los bebés comienzan a explorar objetos y sucesos de manera más sistemática y observan cómo los objetos mantienen su existencia even
Actos reflejos y su evolución
Actos reflejos y su evolución
La etapa sensoriomotora de Piaget comienza con los actos reflejos, que son movimientos espontáneos y no voluntarios que los bebés realizan en respuesta a estímulos externos. En este estadio, los bebés no tienen control sobre sus movimientos y solo reaccionan a los estímulos sin necesidad de pensar o planificar. Por ejemplo, un bebé que ve una pelota tendrá un reflejo de respuesta y seguirá con los ojos la trayectoria de la pelota.
A medida que los bebés crecen y desarrollan, estos actos reflejos evolucionan y adquieren coordinación y control. Los bebés comienzan a realizar movimientos dirigidos y predecibles, como seguir un objeto con la mirada o tocar un objeto que está cerca. Estos pequeños logros son fundamentales para el desarrollo de la inteligencia infantil, ya que los bebés están construyendo sus primeras nociones sobre la realidad y su lugar en ella.
Reacciones circulares secundarias
Reacciones circulares secundarias
En la sexta subetapa del desarrollo cognitivo según Piaget, los bebés entre 12 y 18 meses de edad logran coordinar sus acciones y movimientos para alcanzar objetos y alcanzar sus metas. Estos bebés comienzan a experimentar con objetos y sucesos, explorando y aprendiendo a través de la repetición y la práctica. A medida que crecen, sus actividades se vuelven cada vez más coordinadas y planeadas, ya que ellos comienzan a comprender la relación entre sus acciones y los resultados que ellas producen.
Por ejemplo, un bebé de 18 meses puede buscar y encontrar un sonajero que se encuentra en un lugar específico en la habitación, ya que ha aprendido la relación entre sus acciones y la situación del sonajero. Este aumento en la coordinación y la planificación es un importante logro en el desarrollo cognitivo, ya que los bebés comienzan a aprender que su acción determina el resultado y que pueden influir en el entorno a través de sus acciones.
El desarrollo de la percepción y la acción
El desarrollo de la percepción y la acción
La inteligencia egocéntrica del niño es probablemente una forma precoz de pensamiento. A este nivel, el niño no distingue entre su propio punto de vista y el del otro. Su realidad es la realidad absoluta. No tiene en cuenta el punto de vista de los demás, ni siquiera el suyo propio, en el sentido de que siempre se basa en la situación actual.
El niño de seis a doce meses puede reaccionar a los objetos como si aún no se encontraran en su sitio. Este proceso se manifiesta en la recuperación de los objetos lanzados fuera de su alcance. El niño trata de recuperar el objeto, sin preocuparse por su pasado o su futuro. Por lo tanto, no tiene una noción de permanencia del objeto.
Construcción de conocimientos y experiencias
Construcción de conocimientos y experiencias
La etapa sensoriomotora es la primera etapa del desarrollo cognitivo según la teoría de Jean Piaget, que se extiende desde el nacimiento hasta los 24 meses de edad. En esta etapa, los bebés primeros se caracterizan por mostrar egocentrismo extremo, es decir, no tienen una comprensión del mundo aparte de su propio punto de vista actual.
Permanencia del objeto y espacio
Permanencia del objeto y espacio
La comprensión de que los objetos y eventos existen independientemente de si se perciben o no es conocido como la permanencia del objeto. Esto es un avance significativo en el desarrollo cognitivo de los bebés, ya que requiere que los niños desarrollen una representación o esquema mental de los objetos y sucesos. Esto significa que los bebés deben aprender a diferenciar entre lo que sucede en el mundo exterior y su propio punto de vista sobre ese suceso.
Uso de los objetos y la resolución de problemas
En la etapa sensoriomotora, los bebés aprenden a utilizar objetos de manera efectiva para alcanzar sus objetivos. Entre 4 y 6 meses, los bebés comienzan a utilizar objetos de manera más coordinada, como coger y manipular objetos para resolver problemas. Por ejemplo, pueden utilizar un juguete para atrapar otro objeto que está fuera de su alcance. En esta etapa, los bebés también comienzan a descubrir que los objetos tienen propiedades constantes, como que un juguete sigue siendo lo mismo aunque esté en diferentes posiciones.
A medida que crecen, los bebés desarrollan habilidades más complejas para resolver problemas, como encontrar un objeto que ha sido escondido. Esto se logra mediante la observación y la exploración, ya que los bebés aprenden a analizar la relación entre los objetos y su entorno. Sin embargo, a medida que los bebés utilizan objetos para resolver problemas, también comienza a aparecer la primera forma de pensamiento lógico, ya que los bebés comienzan a comprender que ciertasacciones pueden tener consecuencias.
Conclusión
La etapa sensoriomotora es un momento crucial en el desarrollo cognitivo de los bebés, donde se establecen las bases para el aprendizaje y el desarrollo futuros. A través de la exploración sensorial y la experimentación con su entorno, los bebés primeros construyen una comprensión fundamental de la realidad, desde la percepción de la permanencia de los objetos hasta la comprensión de las interacciones causales. La etapa sensoriomotora es una etapa de gran crecimiento y exploración, donde los bebés descubren y aprenden a navegar en un mundo complejo y dinámico.
