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Delicia con el Solomillo Wellington de Karlos Arguiñano, un plato de lujo

En este artículo, vamos a descubrir el Solomillo Wellington, un exquisito plato principal creado por el famoso chef Karlos Arguiñano. Esta deliciosa receta combina la ternura del solomillo de ternera con los sabores intensos de los champiñones, la chalota, el jamón serrano y el paté de ave, todo envuelto en una capa de hojaldre crujiente. Prepárate para disfrutar de un auténtico festín gastronómico.

Orígenes del Solomillo Wellington

El origen del Solomillo Wellington se remonta al siglo XIX, cuando se cree que el chef francés Marie-Antoine Carême, conocido como el «rey de los chefs», creó un plato llamado «Filet de Boeuf en Croûte» para Napoleón Bonaparte. Esta receta consistía en un filete de ternera envuelto en una capa de masa de hojaldre, horneada en el horno hasta que quedaba dorada y crujiente.

A mediados del siglo XIX, el plato ganó popularidad en Gran Bretaña, donde se le llamó «Beef Wellington» en honor al Duque de Wellington, que supuestamente lo habíapedido en una cena en Apsley House. Desde entonces, el Solomillo Wellington se ha convertido en un plato clásico de la cocina gourmet, que se sirve en los restaurantes más exclusivos y se considera un lujo en cualquier mesa.

Ingredientes necesarios para el Solomillo Wellington

Para preparar este delicioso plato, necesitarás los siguientes ingredientes:

Para el solomillo:
• 1 solomillo de ternera de aproximadamente 500 gramos

Para la duxelle:
• 200 gramos de champiñones frescos picados
• 1 chalota picada
• 2 cucharadas de mantequilla
• 1 cucharadita de tomillo fresco picado
• Sal y pimienta al gusto

Para el relleno:
• 4 lonchas de jamón serrano
• 2 cucharadas de paté de ave
• 1 cucharada de mostaza de Dijon

Para el hojaldre:
• 1 lámina de hojaldre congelado, descongelada

Para la salsa de manzana:
• 2 manzanas peladas y picadas
• 2 cucharadas de mantequilla
• 1 cucharada de azúcar morena
• 1 cucharadita de canela en polvo
• Sal y pimienta al gusto

Preparación del solomillo de ternera

Para preparar el solomillo de ternera, comenzamos sellando la carne a fuego fuerte durante 1-2 minutos por cada lado. Esto se hace para darle una capa crujiente por fuera y mantener la jugosidad por dentro. Luego, retire la carne del fuego y deje que se enfríe un poco.

Una vez que el solomillo esté listo, procedemos a preparar la duxelle de champiñones y chalota. Para hacer esto, sofreímos las chalotas picadas en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta que estén suaves y transparentes. Luego, agregamos los champiñones picados y los cocinamos hasta que estén tiernos y hayan soltado todo su jugo. Agregamos un poco de sal y pimienta al gusto.

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Creación de la duxelle de champiñones y chalota

Para crear la duxelle de champiñones y chalota, comienza por picar finamente 200 gramos de champiñones frescos y 1 chalota pequeña. En una sartén, sofríe la chalota en un poco de aceite de oliva hasta que esté suave ytransparente. Luego, agrega los champiñones picados y sofríelos durante unos 5 minutos a fuego medio, revolviendo constantemente, hasta que los champiñones hayan perdido su jugo y estén suaves y dorados.

Añade una cucharada de vino blanco seco y cocina durante 1 minuto, revolviendo constantemente, hasta que el vino se haya evaporado casi por completo. Luego, agrega una cucharada de mantequilla y cocina durante 1 minuto más, hasta que los champiñones estén bien cubiertos de mantequilla y tengan un aroma delicioso. Sazona con sal y pimienta al gusto, y reserva la duxelle para luego rellenar el solomillo.

Montaje del Solomillo Wellington

Para preparar el Solomillo Wellington, comienza por sellar el solomillo de ternera en una sartén con un poco de aceite de oliva a fuego alto durante 2-3 minutos por cada lado. Luego, reserva el solomillo y deja que se enfríe un poco.

Mientras tanto, prepara la duxelle de champiñones y chalota. Pica finamente las chalotas y los champiñones, y sofríelos en una sartén con un poco de mantequilla hasta que estén suaves y caramelizados. Añade una pizca de sal y pimienta al gusto.

Una vez que el solomillo esté frío, cubre toda la superficie con la duxelle de champiñones y chalotas, dejando un borde de 1 cm en los lados. Luego, coloca lonchas de jamón serrano untadas con mostaza encima de la duxelle, seguido del paté de ave.

Horneado y presentación del plato

Horneado y presentación del plato

Una vez que el solomillo esté envuelto en hojaldre, colóquelo en una bandeja de horno y hornee a 190°C durante 30 minutos, o hasta que el hojaldre esté dorado y crujiente. Es importante no abrir la puerta del horno durante el horneado para que el hojaldre no se desinfle.

Una vez que el Solomillo Wellington esté listo, déjelo reposar durante 5 minutos antes de cortarlo en rodajas. Sirva con una deliciosa salsa de manzana y acompañe con una guarnición de patatas o verduras al vapor. El contraste de texturas y sabores entre el tierno solomillo, el crujiente hojaldre y la dulce salsa de manzana es simplemente irresistible.

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Sugerencias de acompañamiento y guarnición

Para acompañar el Solomillo Wellington de Karlos Arguiñano, recomendamos una selección de guarniciones y acompañamientos que realcen su sabor y textura. Una opción deliciosa es la guarnición de patatas asadas con romero y aceite de oliva, que aporta un toque crujiente y herbáceo al plato. También se puede acompañar con una ensalada de lechugas mixtas con trozos de manzana y nueces, que proporciona un contraste fresco y crunchy.

Para aquellos que prefieran una guarnición más tradicional, una opción segura es la de las verduras al vapor, como los brócolis o los guisantes, que aportan un toque de sabor suave y fresco. Si se prefiere algo más sustancial, se puede optar por una guarnición de puré de patatas con aceite de trufa, que añade un toque de lujo y sofisticación al plato.

Variaciones del Solomillo Wellington

Variaciones del Solomillo Wellington

Para dar un toque personalizado al Solomillo Wellington de Karlos Arguiñano, puedes probar algunas variaciones que te permitan adaptarlo a tus gustos y preferencias. Una opción es reemplazar el paté de ave por otras opciones como paté de hígado de pato o incluso crema de queso. Esto dará un sabor más intenso y cremoso al relleno.

Otra variación interesante es cambiar los champiñones por setas silvestres como las trompetas de muerte o las setas de cardo. Esto agregará un toque de sabor silvestre y misterioso al plato. También puedes agregar algunos frutos secos como nueces o pistachos para dar un toque crujiente al relleno.

Si eres amante de la spicy food, puedes agregar un poco de picante al relleno con una salsa picante o incluso con unas gotas de salsa de chipotle. Esto dará un toque picante y emocionante al plato. Finalmente, puedes acompañar el Solomillo Wellington con una guarnición de frutas como manzanas o peras asadas, lo que agregará un toque dulce y fresco al plato.

Conclusión

El Solomillo Wellington de Karlos Arguiñano es un plato excepcional que combina sabores y texturas de lujo. La unión del tierno solomillo de ternera con la duxelle de champiñones y chalota, el jamón serrano y el paté de ave, todo envuelto en una capa crujiente de hojaldre, hace de este plato una experiencia gastronómica única.

Es una receta ideal para ocasiones especiales, como cenas de cumpleaños, aniversarios o fines de semana románticos. La presentación es impresionante y el sabor es sublime. Con esta receta, Karlos Arguiñano nos muestra una vez más su habilidad para crear platos deliciosos y sofisticados que pueden prepararse en casa con un poco de práctica y paciencia. Así que no te pierdas la oportunidad de deleitar a tus seres queridos con este exquisito Solomillo Wellington.

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