En los siguientes párrafos, te guiamos paso a paso por la preparación de esta delicia italiana, desde la elaboración de la masa hasta el momento de servir. Esta receta es ideal para aquellos que desean probar algo nuevo y sabroso, y que buscan inspiración para innovar en la cocina.
Orígenes del calzone italiano
El calzone, del italiano «medio zapato», es un tipo de comida típica del sur de Italia, especialmente en la región de Nápoles. Su origen se remonta a la época de la Segunda Guerra Mundial, cuando los soldados americanos llegaban a Italia con productos enlatados y otros alimentos. Los italianos, necesitados de comida, comenzaron a reutilizar estos alimentos para crear algo nuevo y delicioso.
La leyenda cuenta que un panadero napolitano, necesitado de comida para sus hijos, unió restos de pan, queso, tomate y otros alimentos para crear una especie de empanada rellena. Así nació el calzone, una comida sencilla pero nutritiva que pronto se extendió por toda la región de Nápoles.
Ingredientes necesarios para el calzone de queso, huevo y jamón
Para la masa:
- 250 gr de harina de trigo
- 1 sobre de levadura seca
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 150 ml de agua tibia
Para el relleno:
- 200 gr de jamón cocido, picado
- 200 gr de queso rallado (como mozzarella o parmesano)
- 2 huevos batidos
- 1 tomate picado
- 1 puñado de albahaca fresca picada
- Sal y pimienta al gusto
Preparación de la masa de calzone
Para empezar, en un tazón amplio, mezcla 500 gramos de harina con 10 gramos de levadura seca. Agrega 1 cucharadita de sal y 1 cucharada de azúcar. Mezcla bien todos los ingredientes.
A continuación, agrega 300 mililitros de agua tibia y 1 cucharada de aceite de oliva virgen. Mezcla todo hasta que la masa quede suave y elástica. Si es necesario, añade un poco más de harina o agua para lograr la consistencia perfecta.
Una vez lista la masa, cúbrela con un paño limpio y déjala fermentar en un lugar cálido durante 30 minutos, o hasta que doble su tamaño.
Relleno del calzone: queso, huevo y jamón
El relleno del calzone es donde reside el verdadero secreto de este plato. Para este calzone de queso, huevo y jamón, Karlos Arguiñano recomienda una combinación de ingredientes que explotan en sabor y textura. Para empezar, corta 100 gramos de jamón cocido en pequeños trozos y reserva. Luego, pela y pica 2 tomates frescos y añade 1 cucharada de albahaca fresca picada.
A continuación, bate 2 huevos con una pizca de sal y añade 50 gramos de queso rallado, como Parmesano o Mozzarella. Mezcla bien hasta que quede una masa homogénea y reserva. Finalmente, es el momento de unir todos los ingredientes. Coloca la masa de huevo y queso en el centro de la masa de calzone, agrega los trozos de jamón y los tomates con albahaca, y listo para doblar y hornear.
Cocción del calzone al horno
Una vez que hemos preparado la masa y rellenado nuestros calzones, es hora de hornearlos. Precalienta el horno a 220°C. Coloca los calzones en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear, dejando un poco de espacio entre cada uno para que no se peguen. Hornea durante 18 minutos, o hasta que la masa esté dorada y crujiente.
Mantén un ojo en ellos después de 15 minutos, ya que el tiempo de cocción puede variar según el tamaño de tus calzones. Una vez que estén listos, retíralos del horno y déjalos enfriar durante un par de minutos antes de servir. Puedes adornarlos con un poco de perejil fresco para darles un toque final. ¡Y listo! Tu delicioso calzone de queso, huevo y jamón está listo para disfrutar.
Tips y trucos para una presentación perfecta
Para una presentación perfecta, asegúrate de que el calzone esté dorado y crujiente por fuera y caliente por dentro. Puedes lograr esto colocando el calzone en una bandeja de horno cubierta con papel de hornear y pincelándolo con un poco de aceite de oliva antes de hornear.
Antes de servir, decora el calzone con hojas frescas de albahaca y rodajas de tomate cherry para agregar un toque de color y frescura. También puedes acompañarlo con una ensalada verde o un poco de salsa de tomate casera para un contraste de texturas y sabores.
Para una presentación más atractiva, corta el calzone en cuñas triangulares y sírvelas en una bandeja o plato grande. Puedes agregar también una pequeña fuente de salsa de tomate o alioli para que cada comensal la utilice a su gusto.
Variantes del calzone para todos los gustos
Una de las bellezas del calzone es que se puede personalizar según los gustos y preferencias individuales. Así, podemos crear variantes del calzone de queso, huevo y jamón para satisfacer diferentes paladares. Por ejemplo, podemos agregar champiñones salteados y cebolla caramelizada para darle un toque más terroso y oloroso. Otra opción es reemplazar el jamón por salchicha italiana o pepperoni para darle un toque más picante.
Para los amantes de la verdura, se puede agregar espinacas frescas, pimientos morrones asados o berenjena cocida para darle un toque de color y frescura. También se puede reemplazar el queso por ricotta o feta para darle un sabor más suave o salado. La posibilidad de variación es ilimitada, lo que convierte al calzone en un plato ideal para cualquier ocasión y cualquier grupo de personas.
Desde la versión vegana con tofu y hongos, hasta la versión más carnívora con prosciutto y salami, el calzone es un plato que se adapta a todos los gustos y dietas. Además, se puede servir como entrada, como plato principal o como snack para una fiesta, lo que lo hace muy versátil y práctico.
Conclusión
En definitiva, el calzone de queso, huevo y jamón al estilo Karlos Arguiñano es una delicia italiana que no debe faltar en tu repertorio de recetas favoritas. Su sencilla preparación y versatilidad para personalizar el relleno la convierten en una opción ideal para cualquier ocasión.
Además, esta receta es una excelente manera de disfrutar de los sabores y aromas de Italia en el confort de tu propia cocina. Así que no dudes en probar esta delicia italiana y sorprende a tus amigos y familiares con este delicioso calzone. ¡Buen provecho!