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Tarta de queso y caramelo sin horno: receta fácil al estilo de Eva Arguiñano

En este artículo, vamos a compartir una deliciosa receta de tarta de queso y caramelo que se puede preparar sin necesidad de horno. Esta receta al estilo de Eva Arguiñano es fácil de hacer y presenta una combinación perfecta de texturas y sabores.

A continuación, te guiaremos paso a paso por la preparación de esta tarta, desde la creación de la base crujiente hasta la elaboración de la crema de queso y la salsa de caramelo salado. Con solo unos pocos ingredientes y algunos minutos de preparación, podrás disfrutar de un delicioso postre sin necesidad de encender el horno.

Ingredientes necesarios para la receta

Para la base:

  • 200 gramos de galletas secas ( tipo digestive o María)
  • 100 gramos de mantequilla derretida

Para la crema de queso:

  • 500 gramos de queso crema
  • 200 ml de nata líquida
  • 100 gramos de azúcar
  • 10 gramos de gelatina en polvo
  • 100 ml de leche
  • 50 gramos de almendra granillo caramelizada (ver nota)

Para la salsa de caramelo salado:

  • 200 gramos de azúcar
  • 100 ml de nata líquida
  • 1 pizca de sal
  • 25 gramos de mantequilla

Además, necesitarás:

  • Hojas de menta fresca para decorar
  • Almendras fileteadas para decorar

Preparación de la base de galletas

Para preparar la base de galletas, comienza triturando 200 gramos de galletas secas en un procesador de alimentos o en un bol con un rodillo hasta que queden reducidas a migas finas. Añade 100 gramos de mantequilla derretida y mezcla hasta que la mezcla sea uniforme y se puedan formar pelletitos con facilidad. Presiona la mezcla en el fondo de un molde desmoldable de 20 cm de diámetro, asegurándote de que quede uniforme y compacta. Refresca la base en el refrigerador durante al menos 30 minutos antes de seguir con el siguiente paso.

Crema de queso y almendra caramelizada

Para preparar la crema de queso, en un tazón grande, mezclamos 250 gramos de queso crema suavizado con 100 gramos de azúcar glas y 150 mililitros de nata líquida. Añadimos 10 gramos de gelatina neutra hidratada en 50 mililitros de leche fría. Mezclamos todo hasta que la gelatina esté completamente disuelta.

Por otro lado, para preparar la almendra caramelizada, calentamos 50 gramos de azúcar en una sartén a fuego medio hasta que se disuelva y adquiera un color dorado. Añadimos 25 gramos de almendras fileteadas y cocinamos durante unos minutos hasta que estén bien recubiertas de caramelo. Dejamos enfriar la mezcla antes de utilizarla.

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Una vez que tenemos lista la crema de queso y la almendra caramelizada, podemos montar la tarta. Vertemos la crema de queso sobre la base de galletas y la decoramos con la almendra caramelizada. Refrigeramos la tarta durante al menos 2 horas antes de servir.

Preparación de la salsa de caramelo salado

Para preparar la salsa de caramelo salado, comienza por poner 100 gramos de azúcar en una sartén a fuego medio. Deja que se disuelva la azúcar sin revolver, hasta que adquiera un color dorado claro. Añade 60 ml de nata líquida y 1 pizca de sal. Revuelve suavemente hasta que la mezcla esté bien combinada. Sube el fuego y cocina durante 2-3 minutos, hasta que la salsa espese ligeramente. Retira del fuego y agrega 20 gramos de mantequilla, revolviendo hasta que se derrita. Deja enfriar la salsa a temperatura ambiente. La salsa de caramelo salado estará lista para ser utilizada en la tarta de queso y caramelo sin horno.

Montaje y refrigeración de la tarta

Montaje y refrigeración de la tarta

Una vez que hayas preparado la base, la crema de queso y la salsa de caramelo, llega el momento de montar la tarta. Coloca la base de galletas en un molde desmontable y vierte la crema de queso encima. Espárala bien para cubrir toda la superficie. Luego, cubre con papel film transparente y refrigeria en el frigorífico durante al menos 2-3 horas, o incluso toda la noche.

Después de que la tarta haya enfriado, retírala del refrigerador y decora con la salsa de caramelo salado. Puedes hacerlo de manera sencilla, dibujando un poco de caramelo en la superficie de la tarta, o puedes crear un diseño más elaborado, como un enrejado o un patrón geométrico. Finalmente, decora con almendras fileteadas y hojas de menta fresca para darle un toque de color y frescura. Es hora de disfrutar de tu deliciosa tarta de queso y caramelo sin horno.

Decoración y presentación de la tarta

Para decorar la tarta, puedes utilizar la salsa de caramelo salado como base, vertiéndola sobre la superficie de la tarta en un patrón decorativo. Luego, coloca algunas almendras fileteadas sobre la salsa de caramelo para agregar textura y contraste.

Para agregar un toque fresco y colorido, puedes colocar algunas hojas de menta fresca sobre la tarta. Puedes colocarlas de manera aleatoria o en un patrón específico, según tu gusto. También puedes añadir algunas frutas frescas, como fresas o arándanos, para agregar color y sabor adicional a la tarta.

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Consejos y trucos para una tarta perfecta

Para lograr una base crujiente y consistente, asegúrate de triturar las galletas secas hasta que estén muy finas, y no te olvides de presionar bien la mezcla en el molde para que quede compacta. De lo contrario, la base puede desmoronarse al servidor la tarta.

Para que la crema de queso quede suave y cremosa, asegúrate de batir la gelatina足 suficiente para que se disuelva por completo. También es importante no sobrebatir la crema, ya que esto puede hacer que quede demasiado espumosa.

Para darle un toque extra de sabor y textura a la tarta, puedes tostar ligeramente las almendras granillo en una sartén antes de agregarlas a la crema de queso. Esto les dará un sabor tostado y una textura crujiente que complementa perfectamente el queso y el caramelo.

Finalmente, para que la salsa de caramelo salado quede perfecta, asegúrate de no mover la sartén mientras está cociendo, ya que esto puede hacer que el caramelo se cristalice y pierda su textura suave y brillante.

Variaciones y sugerencias para la receta

Para darle un toque personalizado a la tarta, puedes agregar frutas frescas como fresas, blueberries o moras a la crema de queso para crear un delicioso contraste de sabores y texturas. También puedes reemplazar la almendra granillo caramelizada por otros frutos secos como nueces o avellanas para variar la textura.

Otra opción es agregar un poco de licor como el ron o el Grand Marnier a la crema de queso para darle un toque adulto a la tarta. Asimismo, puedes decorar la tarta con diferentes tipos de frutas o con cacao en polvo para darle un toque chocolateado.

Si deseas una versión más ligera de la tarta, puedes reemplazar la crema de queso por yogur griego o queso cottage, lo que reducirá la cantidad de grasas y calorías en la receta. También puedes experimentar con diferentes tipos de galletas para la base de la tarta, como galletas de chocolate o galletas de avena, para crear un sabor único.

Conclusión

La tarta de queso y caramelo sin horno al estilo de Eva Arguiñano es un postre delicioso y fácil de preparar, ideal para cualquier ocasión especial. Con su base crujiente de galletas secas, su crema de queso suave y su salsa de caramelo salado, es un placer para el paladar.

Además, la gran ventaja de esta receta es que no se necesita horno, lo que la hace perfecta para aquellos que no tienen acceso a uno o simplemente prefieren evitar el uso del horno. Con solo unos pocos ingredientes y algo de paciencia, podrás disfrutar de esta deliciosa tarta en el confort de tu propia casa.

Así que no dudes en probar esta receta y sorprender a tus seres queridos con un postre increíblemente delicioso y fácil de preparar. ¡Disfruta!

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